En completo silencio y sin despedidas oficiales, Mario Sandoval (33), futbolista de Cobreloa, abandonó el Centro de Entrenamiento del club luego de verse involucrado en un grave accidente de tránsito. El incidente ocurrió el pasado fin de semana en la salida sur de Avenida Santa Rosa, que conecta con la Ruta del Maipo en La Pintana. Sandoval colisionó con un taxi, dejando a una de las pasajeras gravemente herida y bajo asistencia mecánica.
La situación ha generado gran controversia, ya que durante los días posteriores al accidente, la dirigencia de Cobreloa evitó hacer declaraciones públicas, a pesar de los esfuerzos de los medios por obtener información oficial sobre el caso. El silencio del club se mantuvo incluso cuando comenzaron a circular rumores y se esperaba un pronunciamiento sobre las medidas que tomarían respecto al jugador.
El caso tomó un giro cuando se filtraron los detalles de la detención de Sandoval, provenientes del 15° Juzgado de Santiago. El futbolista quedó con medidas cautelares, que incluyen doble firma semanal, arraigo nacional, reclusión nocturna y la suspensión de su licencia de conducir por los 120 días que durará la investigación.
A pesar de que el club tenía preparados comunicados para informar sobre la desvinculación de Sandoval, la falta de acuerdo con su antiguo club, Melipilla, sobre el pago de sus remuneraciones retrasó el anuncio. Finalmente, el jugador se retiró de Cobreloa sin que la institución emitiera un pronunciamiento oficial, una reacción que recuerda el controvertido manejo de otros casos como el de la Violación en Casa de Cadetes, donde también se optó por el silencio.
